Se sabe que Beck anda en proyectos musicales casi siempre. Es de agrado el decir que es un artista que simplemente no deja de hacer música para el “bien de todos los que lo escuchamos” y de hecho, que sigue en constante experimentación con la música. Y es tal vez “experimental” la mejor manera de definir la música de Beck...y por qué no, a su persona. Él es algo así como un “camaleón musical” que muta a través de los años (ojo, sin quitarle de alguna medida el nick que a Bowie compete) y juega con los diferentes sonidos posibles para llegar a un producto final muy bien elaborado. Desde un lo-fi cuasi experimental con Mellow Gold hasta llegar a crear un libro de partituras como su “último álbum” para el cual deseaba el feedback musical constante de sus fans y lectores, Beck da siempre una muestra clara de que se puede hacer música sin alterar el orden de los factores que determinan el género musical del artista.
Defriended fue recientemente lanzado como single en el presente año y su sonido nos hace volver a la época para cuando lanzó Guero y The Information, discos básicos si es que te animas a escuchar su discografía. Una canción marcada por una tendencia a la experimentación con lo electrónico y a unos riffs que le dan un toque más alterno. El coro casi celestial se une con un ambiente profundamente rítmico donde el fuerte golpe de tambor marca una gran diferencia estética que bien le hace a la canción. Una canción de apegada al sonido dreampop, donde el ritmo de la canción engancha rápidamente con toques gltich. Una mezcla,a mi parecer, bien hecha. Beck cantándole a una Karen, preguntándose(le) el por qué de su secreto. Una pregunta que redunda durante toda la esencia de la canción. Dato curioso: Esta composición fue hecha hace 5 años atrás, tal vez respondiendo así el porqué del sonido electro-acústico característico a los tiempos donde Beck seguía con la onda de lanzar canciones al estilo de The Information.
I Won´t Be long, es la otra joyita (single) lanzada hace poco (muy poco, a decir verdad). Un pop más echado al lado de Modern Guilt (último álbum de estudio donde tocó con instrumentos y música grabada). Una canción con un estilo más soft que, como siempre, no deja el lado pop con riffs que Beck brinda cuando de electrónica con rock no se trata. Un sonido que en estos últimos años Beck se ha dedicado a intensificar para lograr resultados tan buenos como I Won´t Be Long en donde los instrumentos se mezclan entre sí para crear una armonía de cuerdas, coros casi en onda “shoegaze” y elementos electrónicos usados en el momento debido, creando así un ambiente de la esencia de la música alternativa. El cover del single nos da a entender ese ambiente que se quiere dar: una especie de lujo visual dentro del cual queremos estar.
Beck sigue haciendo música, y al parecer, lo seguirá haciendo para un buen rato más. Al parecer está en la producción de dos nuevos álbumes más y solo el tiempo nos hará escucharlos. Esperemos que no tarde mucho.