Cyriak y el loop infinito de lo bizarro.

Si bien hay rarezas que se pueden encontrar a la vuelta del link en la increíble e intimidante red de redes, existen excepciones –dentro de estas piezas de la mente humana buscando experimentar con su hemisferio izquierdo- en las que todo lo bizarro puede realmente tener sentido en un contexto –algo- artístico. Ese es el caso de las obras audiovisuales de Cyriak.

Si el internet y sus componentes más extraños hubiesen tenido una orgía mental con las ondas más psicodélicas y surrealistas dentro del cerebro de Cyriak Harris (sí, Cyriak es su nombre) sería explicación más cercana a lo que podría pasar en las animaciones que crea este artista freelance inglés. Comenzó aproximadamente en el 2004 y el trabajo no ha parado hasta tener los resultados que tal vez nunca se esperó: desde bumps (comerciales de duración corta) para Adult Swim y Cartoon Network hasta comerciales de grande escala para Coca-Cola y EA. El contenido fuera de lo normal y las combinaciones de-lo-que-no-te-esperabas hicieron que el internet tome riendas en el asunto y vea en el trabajo de Cyriak un gran y gigantesco “qué carajos”…que al parecer gustó a algunos cuantos millones alimentando el morbo de querer más rareza de la comunidad virtual que siempre pide más y más.

Los "loops” (secuencias en repetición) tienden a variar a menudo y (en algunas ocasiones) nada es igual a lo anterior. Lo impensable se vuelve realidad y lo irracional encuentra su cúspide en los videos de no más de 3 minutos y gifs que se encuentran por ahí con el sello Cyriak que promete en cada nueva obra, alguna otra que nueva bizarrada que tu ni yo lo esperábamos. ¿Quién entiende a Cyriak y a su peculiar modo de ver las cosas? No lo sé, pero de algo que es cierto es que la creatividad lo acecha y lo ha transformado en un ser con una visión artísticamente peculiar, lo cual me parece estupendo. Una creatividad que no tiene fin como sus secuencias que cada vez son más impresionantes que las otras. Aleluya por el Photoshop y el After Effects que sin estos, el dichoso no sería nada.

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